Forboiar sigue dando muestras de que puede estar para grandes cosas. Con goles de Juan Pablo Sprinsky, Agustín Iturregui y Matías Aliaga, dio vuelta categoricamente un partido en el que el rival habló de más durante los 90 minutos. Con dos partidos ganados sobre dos partidos jugados, ya es el mejor arranque de esta institución que milita en la categoría "D" de CUBA hace ya ocho años.
Si ganar la primer fecha es importante, qué decir de ganar las primeras dos. Del rival se conocía muy poco: que venía muy bien en la Copa, era un equipo joven, pero no mucho más. Se sabe que todo equipo que asciende a la Primera "D", muchas veces llega como candidato, y probablemente Ardillas no sea la excepción, lo que hace más importante esta victoria.
El partido arrancó muy trabado, con Ardillas manejando mejor la pelota, pero con Forbo muy bien parado atrás, sin dejar que el equipo rival genere situaciones de gol. Lo cierto es que cuanto menos tenés la pelota, menos chances tenés de llegar al arco rival, y existen más chances que te lleguen al propio. A la larga Ardillas se iba a hacer cada vez más dueño del partido, hasta que tras un error en la salida de Forbo, el número 14 rival patea al arco de una posición incómoda, Aguer que no puede contener y 0-1. Primer gol en contra, y lógicamente, primera vez que hay que salir a dar vuelta un resultado. El "Mantel" seguía sin encontrar la pelota, y Ardillas pudo haber ampliado el marcador, pero el travesaño se lo impidió.
Quizás lo que ocurrió en el entretiempo, fue la bisagra de lo que pasaría en la segunda mitad. Los jugadores de Ardillas empezaron a cargar a los de Forboiar, conducta antideportiva si las hay, lo que enojó mucho a los jugadores.
Los primeros minutos del segundo tiempo, no cambiaron mucho con respecto al primero. Forbo seguía sin tener la poseción del balón. Con el ingreso de Alejandro Villa y Agustín Iturregui, se comenzó a parar con un 4-3-1-2 y de ahí en más cambiaría todo el partido. Forboiar empezó a tener la pelota, a cortar todas las contras de Ardillas y comenzaría a tener profundidad, y de esa forma llegaría al empate. Pase largo de Villa a Aliaga, éste le gana en velocidad a toda la defensa y tira un centro atrás, para que J. P. Sprinsky empuje en solitario la pelota hasta el fondo de la red. Con el empate parcial, Ardillas se desesperó y salió a buscar el partido a toda costa, pero se encontró con un Forboiar que se había hecho dueño y señor del partido. Poco después del empate, J. P. Sprinsky, con un pase cruzado por arriba de la defensa rival, habilita perfectamente a A. Iturregui, que duerme magistralmente el balón, y define al primer palo ante la salida del arquero, 2-1. Con el resultado a su favor, Forbo se resguardó un poco en campo propio, sabiendo que la obligación estaba del otro lado. Un par de buenas intervenciones de Aguer pudieron mantener la diferencia, hasta que cuando moría el partido, J. M. Sprinsky encabeza una contra y le tira un pase en cortado a Aliaga, que no puede definir en primera instancia, pero capitaliza el rebote liquidando el partido.
Con el pitazo final, Forbo pudo festejar merecidamente, mientras que Ardillas seguía quejándose con el árbitro y contra jugadores del equipo ganador. Un justo premio para un equipo que se dedicó a jugar al fútbol, y un justo castigo para un equipo que se dedicó a "boquear" más que a otra cosa.
Formación: Aguer; Jordán (Rossi), Balestrieri, M. Simón, Andueza (Mariné); Martinovich (A. Iturregui), J. M. Sprinsky, C. Simón, Calvo (Villa); J. P. Sprinsky y Aliaga.
ORO
Alejandro Villa: con su ingreso el equipo consiguió la cuota de fútbol que le había faltado. Fue determinante para dar vuelta el resultado, y eso que practicamente no había jugado en todo el año.
PLATA
Christian Simón: un guerrero del medio campo. Cortó todo lo que le pasó por al lado, y fue prolijo en la distribución. Cada vez más importante para el equipo.
BRONCE
Agustín Iturregui: mención especial para los tres delanteros, que volvieron a mojar y pelearon todas las pelotas de arriba, pero ponemos el nombre de el 18 de Forbo, porque volvió a hacer un gol oficial después de más de un año.
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